miércoles, 30 de marzo de 2016

El rincón de Virginia Carrera. Normas y límites



El premio más eficaz para un niño  es la atención de los padres, la clave para modificar su conducta es atender los comportamientos positivos y no hacer caso (siempre que sea posible) a los negativos.



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¿POR QUÉ DEBO ESTABLECER NORMAS Y LÍMITES?

Las normas y límites son necesarios para que el niño:
-       Desarrolle tolerancia a la frustración, es decir, aprenderá que no puede tener todo lo que quiere en el momento que él quiere.
-       Comprenda las necesidades del otro.
-       Aprenda autocontrol, aprenderá que sus conductas tienen unas consecuencias, por lo tanto, para evitar aquellas que no le gustan, va aprendiendo a controlar sus actos.
Un niño sin límites:
Ø  Nunca tiene suficiente
Ø  Responderá cada vez peor a las negativas
Ø  Tendrá grandes dificultades para posponer la satisfacción de sus deseos
Ø  Su autoestima dependerá de las cosas materiales que posea

¿QUÉ DEBO TENER EN CUENTA?

Para llevarlos a cabo de forma exitosa es necesario:
ü  Que exista un clima familiar de afecto.
ü  Estar convencidos de que lo que se exige lo tiene que cumplir.
ü  Que sean claros y necesarios.
ü  Que el niño sepa lo que hay que hacer.
ü  Que los adultos seamos coherentes con la norma y firmes cuando el niño intente saltársela.
ü  Ser flexible adaptándolos al momento, la situación y edad del niño.
ü  Que el niño conozca la consecuencia: lo que pasará si cumple o incumple la norma.

¿CÓMO LAS LLEVO A CABO?

Desde que son bebés deben ir creciendo con las normas que hemos decidido aplicar en casa, para ello ambos progenitores (tanto si viven juntos como sino) y todos los miembros que viven con el/la pequeño/a deben  estar de acuerdo en qué van a consistir y las irán aplicando a medida que el niño va creciendo.
En caso de que queramos empezar a ponerlas más tarde porque hasta ahora no hemos sabido/podido, sería conveniente empezarlas aplicando un sistema de puntos, para cambiar esas conductas a las que ya el niño está acostumbrado, ya que si ponemos muchas normas de golpe (siempre que el niño no las tuviera antes) no vamos a conseguir los objetivos.  ¿Quieres saber más sobre cómo cambiar las conductas? ¿Quieres aplicar un sistema de puntos? Pregúntame.
Es conveniente que el pequeño sepa qué puede hacer y qué no, la mejor forma de reforzar es dando nuestra atención cuando “hace las cosas bien” (ver cuadro superior).
Si cumple con las normas podrá: ver la tele, jugar a videojuegos/ordenador, jugar con papá/mamá …
Se trata de que siempre que cumple con lo que nosotros consideramos que es lo correcto, obtendrá un beneficio. Mientras que si no lo hace, no lo obtendrá (el castigo quedaría para casos excepcionales o graves, lo veremos en próximos post). Por tanto, no debemos dejar que el niño haga siempre lo que quiere, estar todo el día con juegos o tele, sino que vea que para lograr estos beneficios, debe “ganárselos”.
Además debemos conocer la forma de dar órdenes, tanto para recordar esas normas y límites como introducir nuevas acciones diarias o cosas que queremos que hagan en determinados momentos.




Cuántas instrucciones?
Hasta los 3 años: de una en una.
Desde los 3 hasta los 6: máximo dos a la vez.
A partir de 6 años: podemos añadir alguna más pero debemos estar seguros de que no las olvida. Dependerá de cada niño/a.


-Delante de él, a su altura, mírale a los ojos y háblale pausadamente.
-Dile la orden (“recoge los juguetes”) con un tono de voz convincente, con seguridad, sin chillar, ni dar explicaciones.
-Dar pocas instrucciones cada vez, más será difícil llevarlas a cabo. Una vez que las realice, pasar a la siguiente instrucción.
-Dale tiempo para ver si lo ha entendido, pregúntale qué tiene que hacer, para saber si lo ha entendido o no. Si no lo ha entendido vuelve a decírselo y que lo repita.
-Haz con él lo que le has pedido, acompáñalo y cuando haya comenzado a realizar lo que le has dicho, retírate.
-Alaba lo que haga bien. Señala siempre el comportamiento adecuado para que lo repita.

- Si hace lo que le has dicho pero de forma errónea, no te enfades. Dile “muy bien, me has hecho caso, estoy muy contento/a, pero ha faltado… /pero así no es lo que te he pedido” mostrándole lo que debe hacer.
¿CÓMO DAR LAS ÓRDENES


La conducta que va seguida de una consecuencia positiva aumenta su posible repetición, para ello siempre que consideremos una conducta positiva le diremos “me encanta cuando …” seguida de un beso.

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¿QUÉ PASA SI NO LAS CUMPLE?

Si no cumple las normas/órdenes deberá tener una consecuencia que estará en función de si no lo ha entendido, no ha querido hacerlo.
Si hace lo que le has dicho pero de forma errónea, no te enfades. Dile “muy bien, me has hecho caso, estoy muy contento/a, pero ha faltado… /pero así no es lo que te he pedido” mostrándole lo que debe hacer.
Si no las cumple, no tendrá el beneficio del que hablábamos antes: el tiempo de tele, el tiempo de videojuego, la paga semanal en caso de tener, etc.
- Muy importante es no estar siempre enfadados con ellos. En el momento que lo cumplan, los felicitamos, aunque estemos cabreados porque no lo hayan hecho cuando nosotros queríamos.
- Si remolonean, tienen rabietas: no hacemos caso hasta que lo cumplan, pero sí debemos acercarnos de vez en cuando para repetirles de forma tranquila pero convincente lo que tienen que hacer para que les hagamos caso.

¿Alguna duda? ¿No sabes cómo actuar? ¿Qué puedes hacer ante las rabietas? ¿Quieres hacer un sistema de puntos? ¡Pregúntame!


Virginia Carrera,
Psicopedagoga.

martes, 29 de marzo de 2016

Escuela de padres

Educar a los hijos-as (alumnos-as)
Mejorar la forma de educar de los padres y madres es una de las tareas básicas de las Escuelas de Padres.

Todos, las familias y los profes, tenemos dudas cuando realizamos nuestras tareas educativas. ¿Estamos haciendo lo correcto? ¿Esto no será perjudicial para los peques? ¿Cómo evito la sobreprotección? ¿Qué debo hacer para educarlos de forma natural y positiva?

Aquí hay unas cuantas indicaciones que, a mi parecer, son básicas para poder comenzar en nuestra tarea.

TENER NORMAS
Es básico que los peques sepan en qué terreno se mueven. Si hoy decimos que esto está mal y mañana lo admitimos como bien... Poneos en su lugar y pensad en un jefe o jefa o directora que os dice: hoy entras a las 5 y haces esto, pero mañana empiezas a las 8 y haces esto otro. El trabajo sería un caos. Pues lo mismo les pasa a ellos y ellas.

Las normas deben ser límites posibles de realizar y deben tener un amplio margen, no ser estrictas ni demasiado laxas. Pueden afectar a horarios, limpieza, orden, actividades familiares, organización, etc.

ESTAR DE ACUERDO
No es necesario decir lo mismo, pero sí estar de acuerdo en las cosas más básicas e importantes. Cada persona tiene su forma de actuar y así lo hará, pero no puede haber contradicciones entre padre y madre. 

Los acuerdos pueden ser a nivel amplio: qué tipo de educación darles, qué valores enseñarles... o a nivel más cotidiano, es decir, del día a día. Imaginad que mamá le deja ver la tele 10 minutos, pero papá le deja 1 hora. El niño-a siempre pedirá permiso a papá para verla porque así dura más que es lo que quiere.

DAR EJEMPLO
No me cansaré de repetir que lo que ven es lo que van a imitar, no lo que oyen.Estar intentando que un niño o niña haga algo que no ve en nosotros es pura utopía. Los niños-as imitan gestos, palabras y actitudes. La palabra siempre se haya en un segundo plano porque las actitudes son las que nos aportan más información.

Imaginaros diciendo a voces que no griten. La coherencia es uno de los factores más importantes a la hora de educar, da lo mismo en la familia o en la escuela.

RAZONAR
No parece un elemento básico en la educación por la edad de los peques, pero sin embargo os puedo asegurar que es fundamental. El razonamiento es parte de nuestro adn, somos seres racionales, y nos hace llegar a conclusiones y entender lo que nos rodea y a nosotros mismos.

Evidentemente los razonamientos deben estar sujetos a la edad de los niños-as, pues cuanto menor edad menor capacidad para hacerlo. Aún así se debe intentar como primera opción siempre.

Cuando los niños-as son un poco más mayores, si hemos seguido esta pauta, nos pedirán que les expliquemos las cosas, los comportamientos, las acciones, etc.
QUERER
La relación entre adultos y niños-as debe ser conscientemente afectiva, pero afectivamente positiva.
Querer es uno de los verbos más satisfactorios que podemos encontrar, porque querer o ser querido es básico para formarnos como personas.
Querer o amar es abrazar, besar, preocuparse por ellos-as, cuidarles... pero también es ayudar a mejorar, exigir, corregir... Todo forma parte del cariño y el amor, lo físico y lo psíquico. 

CUIDADO con confundir querer con dejar hacer lo que quieren o con evitarle todos los problemas que se pueda encontrar y estar siempre al quite. No debemos confundir querer con dejar hacer o con sobreproteger (esto es algo difícil de controlar, pero teniendo sentido común...).


Estas son unas cuantas indicaciones recomendables, pero, por supuesto, se podrían decir algunas más.

lunes, 21 de marzo de 2016

El rincón del duende 4






No os preocupéis, también hay para vosotros, mis campeones de 4 años. ¡Adelante!
Con estos juegos pasaréis un buen rato mientras repasáis y aprendéis

Prueba y lo verás

El rincón del duende de 5

Aquí tenéis actividades digitales para nuestros grandotes de 5 años, podréis estudiar y repasar lo aprendido en lectoescritura y matemáticas, ¡y sólo con jugar! 





Y éste para repasar lo aprendido. Seguro que te gusta, 

¿Por qué no pruebas?



viernes, 18 de marzo de 2016

El rincón del duende



Muchas actividades entretenidas para nuestros peques de 3 años, aunque los de 4 también pueden probar

Mejorar la memoria para facilitar el aprendizaje de la lectura

  

    La memoria es el proceso de retener información de forma codificada y concreta en nuestro cerebro.

   Todos y todas usamos la memoria a diario repitiendo el nombre de las cosas que usamos, llamando a la gente que conocemos, indicando objetos o enumerando, calculando y leyendo.

   Tan depauperada en los últimos años en la enseñanza, pues hubo una época en la que todo el aprendizaje era nada más que memorístico, se pasó a rechazar su desarrollo de forma radical. En la escuela de hoy en día, y más en infantil, trabajar la memoria, no para retener datos pues para eso están las bases de datos como internet, los padres, los amigos...  sino para mejorar  una parte importante de nuestra vida como los recuerdos, el aprendizaje de la lectura y escritura, el aprendizaje de los números y sus relaciones, etc, es fundamental.

Estos son unos ejercicios para mejorar la memoria de los más pequeños-as. Juegos que de forma sencilla les van a ayudar a nuestros chavales a retener información cuando sea necesario.        Recuerda  


miércoles, 2 de marzo de 2016

Nuestras Historías


          


Quiero compartir con vosotros este canal de youtube, que se llama Casa de Los Recuerdos, es un canal donde podéis encontrar nuestros cuentos de toda la vida en vídeo,cuentos de hadas, fábulas, y todos con moraleja.
Casa de Los Recuerdos

               ¡Cuidado con el lobo y la bruja!